Sunday, April 22, 2007

El alma que no amaina


Asomada a mi garganta
contemplo la selva de mi interioridad
azotada de viento,
erosionada por múltiples inundaciones.

Dicen que el tiempo lima las protuberancias del alma,
igual que el agua de los ríos torna en suave mejilla
el contorno de las piedras.
Que la memoria aprende a ojos cerrados
el inmutable perfil de las riberas
y un día de tantos se llega al final del asombro,
a la intuición certera de lo impredecible.

Pero yo no parezco encontrar certidumbres en la madurez.
Cuando mis ojos penetran en el follaje del pecho
donde se agazapa mi corazón
las veredas holladas una y otra vez por mis pasos
son como el pasto lleno de tigres de Rousseau.

Humedades, estaciones imprevistas
atizan la floración de selvas inmediatas
y árboles sin experiencia
ingenuos escaladores del cielo
batallan rama a rama por un claro
desde donde asomarse
al lugar que vislumbraron
cuando soñaban germinar.

No presiento en mí el instinto migratorio
apartándome de estos bosques fecundos
donde las experiencias se acumulan cual trozas
olorosas a detritus;
donde la mano del huracán me abate con palmeras
y no hay otra manera de enfrentar a los insectos
que la desnudez.

De tiempo en tiempo pienso en terrazas frente al mar
donde sentarme a envejecer
pienso en la visión de las copas de los árboles,
percibida en el silencio.
Pero los tucanes y oropéndolas
el jaguar y el ocelote
lo primitivo y salvaje que ha quedado sin revelar
esgrime su irresistible tentación
tras la tersa ilusión del horizonte.

Viajera en pos de lo profundo e ignoto
Mujer con el alma agujereada por los colibríes
desecho la memoria del desván donde guardé escudos y encantamientos
para proteger esta piel vulnerable al rasguño
y abrazo vociferante y temblando
el huracán, el tornado, la tormenta.

Desde la espesura de mis pulmones
reclamo sin arrepentimientos
la carne viva, las llagas
el ojo sin miedo de la juventud.

1 comment:

CARLOS ARTURO GAMBOA said...

Me lavanto y aplaudo tu fuerza poética, esa forma de llenar las palabras con imágenes...

Un gran abrazo