Monday, December 06, 2010

Vestidos de dinamita



Me tengo que ir a comprar las pinturas con las que me disfrazo todos los días para que nadie adivine que tengo los ojos chiquitos (como de ratón o de elefante). 
Estoy yéndome desde hace una hora pero me retiene el calor de mi cuarto y la soledad que, por esta vez, me está gustando y los libros que tengo desparramados en mi cama como hombres con los que me voy acostando, en una orgía de piernas y de brazos que me levantan el desgano de vivir y me arañan los pezones, el sexo, y me llenan de un semen especial hecho de letras que me fecundan y no quiero salir a la calle con la cara seria cuando quisiera reír a carcajadas sin ningún motivo en especial más que este sentirme preñada de palabras, en lucha contra la sociedad de consumo que me llama con sus escaparates llenos de cosas inalcanzables y a las que rechazo con todas mis hormonas femeninas cuando recuerdo las caras gastadas y tristes de las gentes en mi pueblo que deben haber amanecido hoy como amanecen siempre y como seguirán amaneciendo hasta que no nos vistamos de dinamita y nos vayamos a invadir palacios de gobierno, ministerios, cuarteles... con un fosforíto en la mano.




Tuesday, August 31, 2010

Mi sangre










Mi sangre acarrea letras
dentro de mi cuerpo.
Ando una sensación extraña
en la cabeza,
una sensación de olas reventando,
de presa contenida,
de túnel de viento.
A través de varios días
todo es más bello de repente,
cada calle y cada cara son bellas,
hasta los botes de basura son bellos.
Siento que soy un bosque
que hay ríos dentro de mí,
montañas,
aire fresco, ralito
y me parece que voy a estornudar flores
y que, si abro la boca,
provocaré un huracán con todo el viento
que tengo contenido en los pulmones.
Me va persiguiendo el presentimiento
del poema próximo a nacer,
naciendo como ahora,
brotando una primavera
en mis manos.