Wednesday, December 27, 2006

Mi amor es como un rio caudaloso


Chorreándose en el cuerpo de mi hombre,
mi amor toca tambor y flauta
en las montañas de mi tierra,
dispara con ametralladora
su descarga de besos.
Es un amor de guerra
con "adiós" y "nos vemos"
un amor con señales de humo
-a lo lejos-
un amor para llevarse en mochilas
para andar clandestino
por ciudades y valles.
Es un amor para cantar victoria,
para llorar heridos
y aprender de derrotas.
Mi amor es bien contento
aunque -a veces- me haga brotar el llanto
es grande como la esperanza
y el valor de mi pueblo;
tiene olores de finca
huele a tierra mojada y campo.
Mi amor es fiero,
ardiente como la libertad,
no conoce de tiempo,
anda dentro de mí
desbocado y rebelde.
Me ha llenado de luz
y lo llevo cargado
como un fusil al hombro
lloro y río por él
por este amor hermoso,
claro, como tus ojos.

Tuesday, December 19, 2006

Abandonados


Tocamos la noche con las manos,
escurriéndonos la oscuridad entre los dedos,
sobándola como la piel de una oveja negra.
Nos hemos abandonado al desamor,
al desgano de vivir colectando horas en el vacío,
en los días que se dejan pasar y se vuelven a repetir,
intrascendentes,
sin huellas, ni sol, ni explosiones radiantes de claridad.
Nos hemos abandonado dolorosamente a la soledad,
sintiendo la necesidad del amor por debajo de las uñas,
el hueco de un sacabocados en el pecho,
el recuerdo y el ruido como dentro de un caracol
que ha vivido ya demasiado en una pecera de ciudad
y apenas si lleva el eco del mar en su laberinto de concha.

¿Cómo volver a recapturar el tiempo?

Interponerle el cuerpo fuerte del deseo y la angustia,
hacerlo retroceder acobardado
por nuestra inquebrantable decisión

Pero... quien sabe si podremos recapturar el momento que perdimos.

Nadie puede predecir el pasado
cuando ya quizás no somos los mismos,
cuando ya quizás hemos olvidado
el nombre de la calle
donde alguna vez
pudimos encontrarnos.

Thursday, December 14, 2006

Quebrá la luna


Quebrá la luna entre tus manos,
hacela pedazos
y úntate de su polvo fino y negro.

Protejámonos de los símbolos
y de los sueños,
cubrámonos de las frustraciones
con una costra dura de realidad.

Aceptemos el día como día
y la noche como noche,
pasando por el tiempo
con la espalda recta y los ojos secos;
porque la mente no es dueña de la vida
y los deseos no son las leyes:
hay que acatar la moral y el orden,
revestirnos de una sonrisa de bolsillo,
apretarnos el corazón en un puño
y aceptar el sacrificio.

Sunday, December 10, 2006

Gozos ciberneticos


Aquí estoy: venada sobre el pasto azul.
Los horizontes son planos luminosos
por los que cursan ríos secretos
arroyuelos por donde corren inquietas descargas eléctricas
-cifras digitales preñadas de cotidianos pensamientos.

Podemos hablar. Zambullirnos en formas geométricas.
Traspasar a conductores minúsculos el gesto de la risa,
acariciar las ideas en su incesante movimiento.

En el misterio interior de la máquina
imagino una ciudad donde soy oráculo y diosa,
principio y fin. Donde la electricidad fluye con mi deseo de vivir
y el ordenador es el puerto hacia un espacio
donde mi cuerpo es el palpitar del cursor
que se agita imitando la frecuencia de mi aliento.

Nunca antes
sobre el pasto azul
han podido ser los venados tan juguetones,
dúctiles, ubicuos.

Y nunca fue tan cierta la misteriosa frase de la creación:
En el principio era el Verbo.

Mi palabra te lleva y te trae.
En el misterio del uno y del cero,
danzo para vos
este canto de gozo cibernético.

Thursday, November 30, 2006

El recuerdo



La música, el mar y esa sensación caliente que se me va regando por dentro. El recuerdo, la ternura, la depresión y todas esas cosas que me van haciendo, que van dibujando las hebras de mi pelo en tu camisa, que van llegando a mis ojos, a mi boca, llenándome de nostalgia, de agua salada, de luna cortada en pedazos y envuelta en papel plateado, de tu nombre, del nombre que no existe, de lo que tenemos y lo que nos falta, de todo eso que tengo dentro, que me recorre y me da esa sensación caliente que te lleva y te trae.

Sunday, November 26, 2006

Esto es amor


"Esto es amor, quien lo probó, lo sabe"
(Lope de Vega)

La mente se resiste a olvidar las cosas hermosas,
se aferra a ellas y olvida todo lo doloroso,
mágicamente anonadada por la belleza.

No recuerdo discursos contra mis débiles brazos,
guardando la exacta dimensión de tu cintura;
recuerdo la suave, exacta, lúcida transparencia de tus manos,
tus palabras en un papel que encuentro por allí,
la sensación de dulzura en las mañanas.

Lo prosaico se vuelve bello
cuando el amor lo toca con sus alas de Fénix,
ceniza de mi cigarro que es el humo
después de hacer el amor,
o el humo compartido,
quitado suavemente de la boca sin decir nada,
íntimamente conociendo que lo del uno es del otro
cuando dos se pertenecen.

No te entiendo y quisiera odiarte
y quisiera no sentir como ahora
el calor de las lágrimas en mis ojos
por tanto rato ganado al vacío,
al hastío de los días intrascendentes,
vueltos inmortales en el eco de tu risa
y te amo monstruo apocalíptico de la biblia de mis días
y te lloro con ganas de odiar
todo lo que alguna vez me hizo sentir
flor rara en un paraíso recobrado
donde toda felicidad era posible
y me dueles en el cuerpo sensible y seco de caricias,
abandonado ya meses al sonido de besos
y palabras susurradas o risas a la hora del baño.

Te añoro con furia de cacto en el desierto
y se que no vendrás
que nunca vendrás
y que si venís seré débil como no debería
y me resisto a crecerme en roca,
en Tarpeya,
en espartana mujer arrojando su amor lisiado para que no viva
y te escondo y te cuido en la oscuridad
y entre las letras negras de mis escritos
volcados como río de lava entre débiles rayas azules de cuaderno
que me recuerdan que la línea es recta
pero que el mundo es curvo
como la pendiente de mis caderas.

Te amo y te lo grito estés donde estés,
sordo como estás
a la única palabra que puede sacarte del infierno
que estás labrando como ciego destructor
de tu íntima y reprimida ternura que yo conozco
y de cuyo conocimiento
ya nunca podrás escapar.

Y sé que mi sed solo se sacia con tu agua
y que nadie podrá darme de beber
ni amor, ni sexo, ni rama florida
sin que yo le odie por querer parecérsete
y no quiero saber nada de otras voces
aunque me duela querer ternura
y conversación larga y entendida entre dos
porque sólo vos tenés el cifrado secreto
de la clave de mis palabras
y sólo vos pareces tener
el sol, la luna, el universo de mis alegrías
y por eso quisiera odíarte como no lo logro,
como sé que no lo haré
porque me hechizaste con tu mochila de hierbas
y nostalgias y chispa encendida
y largos silencios
y me tenés presa de tus manos mercuriales
y yo me desato en Venus con tormentas de hojarasca
y ramas largas y mojadas como el agua de las cañadas
y el ozono de la tierra que siente venir la lluvia
y sabe que ya no hay nubes,
ni evaporización,
ni ríos,
que el mundo se secó
y que no volverá jamás a llover,
ni habrá ya nieve o frío o paraíso
donde pájaro alguno pueda romper
el silencio del llanto.

Tuesday, November 21, 2006

Prejuicios sobre la maternidad


¿Es la única?
Me pregunta la mujer en el parque
contemplando los juegos de Adriana.
Tengo cuatro, le respondo.
No tarda mucho en preguntarme sus edades
Y en mirarme, incrédula, cuando se las digo.
-Se ve usted muy joven para todo eso- comentan.
Es un halago
pero siempre me hace pensar
en los tristes perfiles, las asociaciones,
de la maternidad.
Más vida dan las mujeres,
-sostiene la popular sabiduría-
más vida pierden.
Los partos las destiñen.
Engordan. Se agotan. Envejecen.
Cuatro hijos tendrían que haber terminado con la sensualidad
o el deseo.
Como si cada hijo mágicamente redujera la libido,
y no fuera la realidad exactamente lo contrario:
Cada hijo dejándonos más cerca de la vida
más proclives a la ternura,
la piel más suave y el sexo más acogedor.

Es la falta de pan, de amor, la que desgasta.
No el parto.

Sunday, November 12, 2006

Insomnio con palabras


De noche las palabras transcurren de puntillas
discretas andan entre los objetos
temerosas del ruido se descalzan
Sobre mis hombros insomnes aletean
el poema me saca de la cama
Tanto silencio rodea mis dos manos
estas que forman signos señales de humo lazos
para llegar a otros y atravesar misteriosas distancias
Quiero decir que vivo quiero decir que quiero
que sufro que me río
que soy un amasijo de mujer al filo de la noche y el desvelo
Mujer de pájaros de estaciones de blanco y negro
Poeta mujer ávida de palabras
en un país con un idioma extraño.

Friday, November 03, 2006

Ahuyentemos el tiempo


Ahuyentemos el tiempo, amor,
que ya no exista;
esos minutos largos que desfilan pesados
cuando no estás conmigo
y estás en todas partes
sin estar pero estando.
Me dolés en el cuerpo,
me acariciás el pelo
y no estás
y estás cerca,
te siento levantarte
desde el aire llenarme
pero estoy sola, amor,
y este estarte viendo
sin que estés,
me hace sentirme a veces
como una leona herida,
me retuerzo
doy vueltas
te busco
y no estás
y estás
allí
tan cerca.

Friday, October 27, 2006

Mayo


No se marchitan los besos
como los malinches,
ni me crecen vainas en los brazos;
siempre florezco
con esta lluvia interna,
como los patios verdes de mayo
y río porque amo el viento y las nubes
y el paso del los pájaros cantores,
aunque ande enredada en recuerdos,
cubierta de hiedra como las viejas paredes,
sigo creyendo en los susurros guardados,
la fuerza de los caballos salvajes,
el alado mensaje de las gaviotas.
Creo en las raíces innumerables de mi canto.

Wednesday, October 25, 2006

Lazos


¿Cómo puede alguien
que apenas sabe pronunciar
unas cuantas palabras
arar un camino tan hondo
y entrar a saco
por cuanta ranura hay abierta
en mi invisible palpitante centro?
A díario, niña,
acumulo tu amor
como avaro guardando
expectantes tesoros.
Tu cuerpo menudo y caliente
entre mis brazos
me lleva tan cerca de la felicidad
que, temiendo semejante abundancia,
te susurro mi dicha como un largo secreto clandestino.
No sé por qué
en las noches cuando te sostengo
hasta que cerrás las alas
resignándote a la oscuridad y el sueño,
siento que, contrario a las apariencias,
me tiraste una cuerda de plata en un naufragio
y es mi cordón umbilical
el que ahora descansa en tus pequeñas manos,
como si, hija mía, fuera yo también hija de
esos profundos ojos
que un día sabiamente
soltaron hacia mí
sus relucientes anclas.

Hija de mi esperanza,
diminuta mujer
sobreviviente,
no sé qué hay en vos
que cierra y da sentido
a los círculos misteriosos de mi vida,
sólo sé que cuando la flecha de la tuya
giraba buscando espacio en el espacio,
agua y sed se encontraron
y ahora henos aquí
madre y pequeña niña
apretadas, envueltas, enlazadas,
como si jamás hubiésemos existido
apartadas la una de la otra.

Monday, October 02, 2006

Cotidiano


Toda mi casa esta regada por mis poemas.
Me aparecen en la cocina, en el estudio,
en el dormitorio. Están extendidos a lo
largo de mi desorden, esparciendo su dulzura
por las horas tequiosas de la barrida y de
la arreglada de los cuartos, dándome ese
mensaje de que si hay algo vivo en mi,
de que mi vitalidad esta impregnada en
esos papeles donde he dejado el recuerdo
de estos momentos intensos en que yo
dejo de ser yo y me convierto en un poema.

Monday, September 18, 2006

Sabor de vendimia



Recuerdo el terror de las primeras arrugas.
Pensar: Ahora sí. Ya me llegó la hora.
Las líneas de la risa marcadas sobre mi cara
aun en medio de la más absoluta seriedad.
Yo, frente al espejo,
intentando disolverlas con mis manos,
alisándome las mejillas, una y otra vez,
sin resultado.
Luego fue la mirada furtiva de mi reflejo
en los escaparates
preguntarme si la luz del día las haría más evidentes,
si el que me observaba desde la otra acera
estaría censurando mi incapacidad de mantenerme joven,
incólume ante el paso del tiempo.

Viví esas primeras marcas de la edad
con la vergüenza de quien ha fallado.
Como una estudiante que reprueba el examen
y debe caminar por la calle
con las malas notas expuestas ante todos.

–Las mujeres nos sentimos culpables
por envejecer,
como si pasada la juventud de la belleza,
apenas nos quedara que ofrecer,
y debiéramos hacer mutis;
salir y dejar espacio a las jóvenes,
a los rostros y cuerpos inocentes
que aún no han cometido el pecado
de vivir más allá de los treinta o los cuarenta–

No sé cuándo dispuse rebelarme.
No aceptar que sólo se me concedieran como válidos
los diez o veinte años con piel de manzana;
sentirme orgullosa de las señales
de mi madurez.

Ahora,
gracias a estos razonamientos
cada vez me detengo menos
frente al espejo.
Paso por alto
la aparición de
inevitables líneas
en el mapa de vida del rostro.

Después de todo,
el alma,
afortunadamente,
es como el vino.
Que me beba quien me ame,
que me saboree.

Monday, September 04, 2006

Textura del sueño


No he visto el día
más que a través de tu ausencia
de tu ausencia redonda que envuelve mi paso agitado,
mi respiración de mujer sola.

Hay días pienso
que están hechos para morirse
o para llorar,
días poblados de fantasmas y ecos
en los que ando sobresaltada,
pareciéndome que el pasado va a abrir la puerta
y que hoy será ayer,
tus manos, tus ojos, tu estar conmigo,
lo que hace tan poco era tan real
y ahora tiene la misma
textura del sueño.

Saturday, August 19, 2006

Te busco en la fuerza del futuro


Sola yo, amor,
y vos quién sabe dónde;
tu recuerdo me mece como al maíz el viento
y te traigo en el tiempo,
recorro los caminos,
me río a carcajadas
y somos los dos juntos
otra vez,
junto al agua.
Y somos los dos juntos
otra vez,
bajo el cielo estrellado
en el monte,
de noche.
Yo, amor, he aprendido a coser con tu nombre,
voy juntando mis días, mis minutos, mis horas
con tu hilo de letras.
Me he vuelto alfarera
y he creado vasijas para guardar momentos.
Me he soltado en tormenta
y trueno y lloro de rabia por no tenerte cerca,
en viento me he cambiado,
en brisa, en agua fresca
y azoto, mojo, salto
buscándote en el tiempo
de un futuro que tiene
la fuerza de tu fuerza.

Tuesday, August 15, 2006

Esta nostalgia


Este sueño que vivo, esta nostalgia con nombre y apellido,
este huracán encerrado tambaleando mis huesos,
lamentando su paso por mi sangre...
No puedo abandonar el tiempo y sus rincones,
el valle de mis días está lleno de sombras innombrables,
voy a la soledad como alma en pena, desacatada de todas las razones,
heroína de batallas perdidas, de cántaros sin agua.
Me hundo en el cuerpo, me desangro en las venas,
me bato contra el viento,contra la piel que untada está a la mía.
Qué haré con mi castillo de fantasmas, las estrellas fugaces que me cercan
mientras el sol deslumbra y no puedo mirar más que su disco
-redondo y amarillo- la estela de su oro lamiéndome las manos,
surcándome las noches, desviviéndome, haciéndome desastres...
Me entregaré a los huracanes para pasar de lejos por esa luz ardiendo.

Estoy muriéndome de frío.

Monday, August 14, 2006

Amo a los hombres


Amo a los hombres
y les canto

Amo a los jóvenes,
desafiantes jinetes del aire,
pobladores de pasillos en las Universidades,
rebeldes, inconformes, planeadores de mundos diferentes.

Amo a los obreros,
esos sudorosos gigantes morenos
que salen de madrugada a construir ciudades.

Amo a los carpinteros
que conocen a la madera como a su mujer
y saben hacerla a su modo.

Amo a los campesinos
que no tienen más tractor que su brazo,
que rompen el vientre de la tierra y la poseen.

Amo, compasiva y tristemente,
a los complicados hombres de negocios
que han convertido su hombría
en una sanguinaria máquina de sumar
y han dejado los pensamientos más profundos,
los sentimientos más nobles,
por cálculos y métodos de explotación.

Amo a los poetas --bellos ángeles lanzallamas --
que inventan nuevos mundos desde la palabra
que dan a la risa y al vino su justa y proverbial importancia,
que conocen la trascendencia
de una conversación tranquila bajo los árboles,
a esos poetas vitales que sufren las lágrimas y van y dejan todo
y mueren para que nazcan hombres con la frente alta.

Amo a los pintores --hombres colores--
que guardan la hermosura para nuestros ojos
y a los que pintan el horror y el hambre para que no se nos olvide.

Amo a los solitarios pensadores
los que existen más allá del amor y de la comprensión sencilla,
los que se hunden en titánicas averiguaciones
y me atormentan día y noche ante lo absurdo de las respuestas.

A todos amo con un amor de mujer, de madre, de hermana,
con un amor que es más grande que yo toda,
que me supera y me envuelve como un océano
donde todo el misterio se resuelve en espuma.

Amó a las mujeres desde su piel que es la mía.

A la que se rebela y forcejea con la pluma y la voz desenvainadas,
a la que se levanta de noche a ver a su hijo que llora,
a la que llora por un niño que se ha dormido para siempre,
a la que lucha enardecida en las montañas,
a la que trabaja --mal pagada-- en la ciudad,
a la que gorda y contenta canta
cuando echa tortillas en la pancita caliente del comal,
a la que camina con el peso de un ser en su vientre
enorme y fecundo.

A todas amo y me felicito por ser de su especie.
Me felicito por estar con hombres y mujeres
aquí bajo este cielo,
sobre esta tierra tropical y fértil,
ondulante y cubierta de hierba.

Me felicito por ser y por haber nacido,
por mis pulmones que me llevan y me traen el aire,
porque cuando respiro siento que el mundo todo entra en mí
y sale con algo mío,

por estos poemas que escribo y lanzo al viento
para alegría de los pájaros,
por todo lo que soy y rompe el aire a mi paso,
por las flores que se mecen en los caminos
y los pensamientos que, desenfrenados,
alborotan en las cabezas,
por los llantos y las rebeliones.

Me felicito porque soy parte de una nueva época
porque he comprendido la importancia que tiene mi existencia,

la importancia que tiene tu existencia,
la de todos,
la vitalidad de mi mano unida a otras manos,
de mi canto unido a otros cantos.

Porque he comprendido mi misión de ser creador,
de alfarera de mi tiempo que es el tiempo nuestro,
quiero irme a las calles y a los campos,
a las mansiones y a las chozas
a sacudir a los tibios y haraganes,
a los que reniegan de la vida y de los malos negocios,
a los que dejan de ver el sol para cuadrar balances,
a los incrédulos, a los desamparados,
a los que han perdido la esperanza,
a los que ríen y cantan y hablan con optimismo;

quiero traerlos a todos hacia la madrugada,
traerlos a ver la vida que pasa
con una hermosura dolorosa y desafiante,
la vida que nos espera detrás de cada atardecer
--último testimonio de un día que se va para siempre,
que sale del tiempo y que nunca volverá a repetirse--

Quiero atraer a todos
hacia el abrazo de una alegría que comienza,
de un Universo que espera que rompamos sus puertas
con la energía de nuestra marcha incontenible.
Quiero llevarlos a recorrer los caminos
por donde avanza --inexorable-- la Historia.

Porque los amo quiero llevarlos de frente a la nueva mañana,
mañana lavada de pesar que habremos construido todos.

Vámonos y que nadie se quede a la zaga,
que nadie perezoso, amedrentado, tibio,
habite la faz de la tierra
para que este amor tenga la fuerza de los terremotos,
de los maremotos,
de los ciclones,
de los huracanes
y todo lo que nos aprisione vuele convertido en deshecho
mie1ntras hombres y mujeres nuevos
van naciendo erguidos, luminosos
como volcanes...

Vámonos

Vámonos

Vámononoooos!!!!

Sunday, August 06, 2006

Definicion


Podríamos tener una discusión sobre el amor.
Yo te diría que amo la curiosa manera
en que tu cuerpo y mi cuerpo se conocen,
exploradores que renuevan
el más antiguo acto del conocimiento.

Diría que amo tu piel y que mi piel te ama,
que amo la escondida torre
que de repente se alza desafiante
y tiembla dentro de mí
buscando la mujer que anida
en lo más profundo de mi interior de hembra.

Diría también que amo tus ojos
que son limpios y que también me penetran
con vaho de ternura o de preguntas.

Diría que amo tu voz
sobre todo cuando decís poemas,
pero también cuando sonás serio,
tan preocupado por entender
este mundo tan ancho y tan ajeno.

Diría que amo encontrarte
y sentir dentro de mí
una mariposa presa
aleteándome en el estómago
y muchas ganas de reírme
de la pura alegría de que existía y estás,
de saber que te gustan las nubes
y el aire frío de los bosques de Matagalpa.
Podríamos discutir si es serio
esto que te digo.
Si es una quemadura leve, de segundo,
tercer o primer grado.
Si hay o no que ponerle nombre a las cosas.
Yo sólo una simple frase afirmo
Te amo

Sunday, July 16, 2006

Reglas del juego



I

El hombre que me ame
deberá saber descorrer las cortinas de la piel,
encontrar la profundidad de mis ojos
y conocer la que anida en mí,
la golondrina
transparente de la ternura.

II

El hombre que me ame
no querrá poseerme como una mercancía,
ni exhibirme como un trofeo de caza,
sabrá estar a mi lado
con el mismo amor
con que yo estaré al lado suyo.

III

El amor del hombre que me ame
será fuerte como los árboles de ceibo,
protector y seguro como ellos,
limpio como una mañana de diciembre.

IV

El hombre que me ame
no dudará de mi sonrisa
ni temerá la abundancia de mi pelo
respetará la tristeza, el silencio
y con caricias tocará mi vientre como guitarra
para que brote música y alegría
desde el fondo de mi cuerpo.

V

El hombre que me ame
podrá encontrar en mí
la hamaca para descansar
el pesado fardo de sus preocupaciones
la amiga con quien compartir sus íntimos secretos,
el lago donde flotar
sin miedo de que el ancla del compromiso
le impida volar cuando se le ocurra ser pájaro.

VI

El hombre que me ame
hará poesía con su vida,
construyendo cada día
con la mirada puesta en el futuro.

VII

Por sobre todas las cosas,
el hombre que me ame
deberá amar al pueblo
no como una abstracta palabra
sacada de la manga,
sino como algo real, concreto,
ante quien rendir homenaje con acciones
y dar la vida si necesario.

VIII

El hombre que me ame
reconocerá mi rostro en la trinchera
rodilla en tierra me amará
mientras los dos disparamos juntos
contra el enemigo.

IX

El amor de mi hombre
no conocerá el miedo a la entrega,
ni temerá descubrirse ante la magia del
enamoramiento
en una plaza pública llena de multitudes
Podra gritar —te quiero—
o hacer rótulos en lo alto de los edificios
proclamando su derecho a sentir
el más hermoso y humano de los sentimientos.

X

El amor de mi hombre
no le huirá a las cocinas
ni a los pañales del hijo,
será como un viento fresco
llevándose entre nubes de sueño y de pasado
las debilidades que, por siglos, nos mantuvieron
separados
como seres de distinta estatura

XI

El amor de mi hombre
no querrá rotularme o etiquetarme,
me dará aire, espacio,
alimento para crecer y ser mejor,
como una Revolución
que hace de cada día
el comienzo de una nueva victoria.

Sunday, July 09, 2006

Los portadores de sueños


En todas las profecías
está escrita la destrucción del mundo.
Todas las profecías cuentan
que el hombre creará su propia destrucción.
Pero los siglos y la vida
que siempre se renueva
engendraron también una generación
de amadores y soñadores,
hombres y mujeres que no soñaron
con la destrucción del mundo,
sino con la construcción del mundo
de las mariposas y los ruiseñores.
Desde pequeños venían marcados por el amor.
Detrás de su apariencia cotidiana
Guardaban la ternura y el sol de medianoche.
Las madres los encontraban llorando
por un pájaro muerto
y más tarde también los encontraron a muchos
muertos como pájaros.
Estos seres cohabitaron con mujeres traslúcidas
y las dejaron preñadas de miel y de hijos verdecidos
por un invierno de caricias.


Así fue como proliferaron en el mundo los portadores sueños,
atacados ferozmente por los portadores
de profecías habladoras de catástrofes.
los llamaron ilusos, románticos, pensadores de utopías
dijeron que sus palabras eran viejas
y, en efecto, lo eran porque la memoria del paraíso es antigua
en el corazón del hombre.
Los acumuladores de riquezas les temían
lanzaban sus ejércitos contra ellos,
pero los portadores de sueños todas las noches
hacían el amor
y seguía brotando su semilla del vientre de ellas
que no sólo portaban sueños sino que los
multiplicaban
y los hacían correr y hablar.
De esta forma el mundo engendró de nuevo su vida
como también había engendrado
a los que inventaron la manera
de apagar el sol.
Los portadores de sueños sobrevivieron a los climas gélidos
pero en los climas cálidos casi parecían brotar por
generación espontánea.
Quizá las palmeras, los cielos azules, las lluvias torrenciales
tuvieron algo que ver con esto.
La verdad es que como laboriosas hormiguitas
estos especímenes no dejaban de soñar y de construir
hermosos mundos,
mundos de hermanos, de hombres y mujeres que se
llamaban compañeros,
que se enseñaban unos a otros a leer, se consolaban
en las muertes,
se curaban y cuidaban entre ellos, se querían, se ayudaban
en el arte de querer y en la defensa de la felicidad.
Eran felices en su mundo de azúcar y de viento
de todas partes venían a impregnarse de su aliento
de sus claras miradas
hacia todas partes salían los que habían conocido
portando sueños
soñando con profecías nuevas
que hablaban de tiempos de mariposas y ruiseñores
y de que el mundo no tendría que terminar en la hecatombe.
Por el contrario, los científicos diseñarían
puentes, jardines, juguetes sorprendentes
para hacer más gozosa la felicidad del hombre.
Son peligrosos
—imprimían las grandes rotativas
Son peligrosos
—decían los presidentes en sus discursos
Son peligrosos
—murmuraban los artífices de la guerra.
Hay que destruirlos
—imprimían las grandes rotativas
Hay que destruirlos
—decían los presidentes en sus discursos
Hay que destruirlos
—murmuraban los artífices de la guerra.
Los portadores de sueños conocían su poder
por eso no se extrañaban
también sabían que la vida los había engendrado
para protegerse de la muerte que anuncian las profecías
y por eso defendían su vida aún con la muerte.

Por eso cultivaban jardines de sueños
y los exportaban con grandes lazos de colores.
Los profetas de la oscuridad se pasaban noches
y días enteros
vigilando los pasajes y los caminos
buscando estos peligrosos cargamentos
que nunca lograban atrapar
porque el que no tiene ojos para soñar
no ve los sueños ni de día, ni de noche.
Y en el mundo se ha desatado un gran tráfico de sueños
que no pueden detener los traficantes de la muerte;
por doquier hay paquetes con grandes lazos
que sólo esta nueva raza de hombres puede ver
la semilla de estos sueños no se puede detectar
porque va envuelta en rojos corazones
en amplios vestidos de maternidad
donde piesecitos soñadores alborotan los vientres
que los albergan.
Dicen que la tierra después de parirlos
desencadenó un cielo de arcoiris
y sopló de fecundidad las raíces de los árboles.
Nosotros sólo sabemos que los hemos visto
sabemos que la vida los engendró
para protegerse de la muerte que anuncian las profecías.

Tuesday, July 04, 2006

Siempre


Siempre esta sensación de inquietud. De esperar más. Hoy son las mariposas y mañana será la tristeza inexplicable, el aburrimiento o la actividad desenfrenada por arreglar este o aquel cuarto, por coser, por ir aquí o allá a hacer mandados, mientras trato de tapar el universo con un dedo, hacer mi felicidad con ingredientes de receta de cocina, chupándome los dedos a ratos y a ratos sintiendo que nunca podré llenarme, que soy un barril sin fondo, sabiendo que "no me conformaré nunca" pero buscando absurdamente conformarme mientras mi cuerpo y mi mente se abren, se extienden como poros infinitos donde anida una mujer que hubiera deseado ser pájaro, mar, estrella, vientre profundo dando a luz universos, novas relucientes... y ando reventando palomitas de maíz en el cerebro, blancas motitas de algodón, ráfagas de poemas que me asaltan todo el día y hacen que quiera inflamarme como globo para llenar el mundo, la naturaleza, para empaparme de todo y estar en todas partes, viviendo una y mil vidas diferentes...

Mas he de recordar que estoy aquí y que seguiré anhelando, agarrando pizquitas de claridad, haciendo yo misma mi vestido de sol, de luna, el vestido verde-color de tiempo con el que he soñado vivir alguna vez en Venus.

Sunday, July 02, 2006

En la doliente soledad del Domingo


Aquí estoy,
desnuda,
sobre las sábanas solitarias
de esta cama donde te deseo.

Veo mi cuerpo,
liso y rosado en el espejo,
mi cuerpo
que fue ávido territorio de tus besos,
este cuerpo lleno de recuerdos
de tu desbordada pasión
sobre el que peleaste sudorosas batallas
en largas noches de quejidos y risas
y ruidos de mis cuevas interiores.

Veo mis pechos
que acomodabas sonriendo
en la palma de tu mano,
que apretabas como pájaros pequeños
en tus jaulas de cinco barrotes,
mientras una flor se me encendía
y paraba su dura corola
contra tu carne dulce.

Veo mis piernas,
largas y lentas conocedoras de tus caricias,
que giraban rápidas y nerviosas sobre sus goznes
para abrirte el sendero de la perdición
hacia mi mismo centro
y la suave vegetación del monte
donde urdiste sordos combates
coronados de gozo,
anunciados por descargas de fusilerías
y truenos primitivos.

Me veo y no me estoy viendo,
es un espejo de vos el que se extiende doliente
sobre esta soledad de domingo,
un espejo rosado,
un molde hueco buscando su otro hemisferio.

Llueve copiosamente
sobre mi cara
y sólo pienso en tu lejano amor
mientras cobijo
con todas mis fuerzas,
la esperanza.

Monday, June 19, 2006

Y...



Y va naciendo
el pretexto para decir tu nombre
en la noche remojada
tierna y húmeda
como la flor de grandes ojos abiertos
y pétalos palpitantes
en la que me envolví
en lo más profundo del sueño,
para dibujar tu nombre
en todos los rincones
donde he vivido y viviré
hasta que me lleve el viento
como semilla,
a dar flor a tierras desconocidas
y me encarne quizás en la niña
que oirá historias
en las tardes iguales de Nicaragua
con el olor a tierra naciendo,
urdiendo en sus entrañas
la vida verde del trópico lujurioso
como yo, como vos,
como las hojas en que nos envolvimos
cuando nos arrojaron del paraíso.

Wednesday, June 14, 2006

Mi amor solo vos


Mi amor, sólo vos podés contener los ríos desbocados
de mi corazón
en estos días en que tu ausencia es larga y ancha como
la geografía del mundo,
y ando buscándote en los ojos de las gentes,
buscándote en el canto de los grillos,
en las luciérnagas,
buscando fuera de mi
la imagen
que tengo encerrada en el cuerpo

Monday, June 12, 2006

Sencillos deseos


Hoy quisiera tus dedos escribiéndome historias en el pelo
y quisiera besos en la espalda
acurrucos
que me dijeras las mas grandes verdades
o las mas grandes mentiras
que me dijeras por ejemplo
que soy la mujer mas linda del mundo
que me querés mucho
cosas así
tan sencillas
tan repetidas,
que me delinearas el rostro
y me quedaras viendo a los ojos
como si tu vida entera dependiera de que los míos sonrieran
alborotando todas las gaviotas en la espuma.
Cosas quiero como que andes mi cuerpo
camino arbolado y oloroso,
que seas la primera lluvia del invierno
dejándote caer despacio
y luego en aguacero.
Cosas quiero como una gran ola de ternura
deshaciéndome
un ruido de caracol
un cardumen de peces en la boca
algo de eso
frágil y desnudo
como una flor a punto de entregarse a la primera luz de la mañana
o simplemente una semilla, un árbol
un poco de hierba
una caricia que me haga olvidar
el paso del tiempo
la guerra
los peligros de la muerte.

Saturday, June 10, 2006

Conjuros de la memoria


No sé si un sol desmedido y burlón
me atravesará de punta a punta
cuando salten de mi pecho todos los gritos guardados,
cuando se rompan las oscuridades
de mi perfecta catedral secreta
con el sostenido sonido del órgano medieval
ululando su voz de parto,
su alarido de queja y de tristeza.

Estoy como nací -desnuda-
mojada de lágrimas con el pelo chorreándome nostalgia
y un cansancio vetusto acomodado en mis huesos
y mientras me dejo ir en el humo,
viene su mano y me sostiene
y me levanta y me hace tronar de júbilo,
me zarandea las ganas de vivir,
me dice verde con ojos de monte
azul con el pelo espumoso de mar
estrella con las uñas brillantes
viento y sopla mi angustia y la desperdiga
y me hace nadar en el aire, retozar en los arroyos,
romper los relojes del tiempo,
borrar la huella de mis pequeños pecados
vueltos trascendentes por los oscuros designios
de su otro yo iracundo hermano de este duende iluminado
que me persigue en el sueño
en el que corro huyendo, siguiéndole yo a mi vez
juego de gato y ratón hasta que viene la lluvia
y la risa y volvemos a ser amantes helechos hojas atrapadas
en las correntadas de mayo y todo vuelve a empezar
cuando cruzamos lavados y nuevos
el umbral del Paraíso.

Tuesday, June 06, 2006

Esta nostalgia


Este sueño que vivo,
esta nostalgia con nombre y apellido,
este huracán encerrado tambaleando mis huesos,
lamentando su paso por mi sangre...
No puedo abandonar el tiempo y sus rincones,
el valle de mis días
está lleno de sombras innombrables,
voy a la soledad como alma en pena,
desacatada de todas las razones,
heroína de batallas perdidas,
de cántaros sin agua.
Me hundo en el cuerpo,
me desangro en las venas,
me bato contra el viento,
contra la piel que untada está a la mía.
Qué haré con mi castillo de fantasmas,
las estrellas fugaces que me cercan
mientras el sol deslumbra
y no puedo mirar más que su disco
-redondo y amarillo-
la estela de su oro lamiéndome las manos,
surcándome las noches,
desviviéndome,
haciéndome desastres...
Me entregaré a los huracanes
para pasar de lejos por esa luz ardiendo.
Estoy muriéndome de frío.

Sunday, June 04, 2006

Devuelveme mi corazon


Devuélveme mi corazón, viajero.
Tú te irás —me lo dices—,
montado en alado pegaso te alejarás
y dejarás sólo noches solas a mi alrededor.
Por esto, antes de que dobles el hueco del camino,
debes dejarme puesto en el pecho el corazón.
No te atrevas a llevártelo escondido en el equipaje
tentado por el deseo de acariciarlo
cuando encuentres que no encuentras otro
tan rojo, tan amante, tan lleno de cantos para vos.
Debes devolverme la roja lámpara
que alumbrará otros caminos andantes de mi pecho.
Debes dejármelo palpitando, trasplantado,
un poco enfermo seguramente,
pero vivo y aleteando vida.

Yo envolveré en una manta mis largos pies.
Te los daré para que, nerviosos, te sigan,
para que ellos vuelvan a traerte todo mi cuerpo
si alguna vez quieres trópico y corazón de sol
cuando el frío y las luces de neón
te rodeen como ejércitos enemigos

Friday, June 02, 2006

Obligaciones del poeta


Que nunca te dé por sentirte
intelectual privilegiado cabeza de libro serrucho de conversaciones
mustio pensador adolorido.
Vos naciste para desgranar estrellas
y descubrir la risa de la muchedumbre entre los árboles,
naciste blandiendo el futuro
mirando por ojos, manos, pies, pecho, boca,
adivino del porvenir
agorero de días de los que el sol
aún ignora su paternidad,
fuiste engendrado en noches de luna
cuando aullaban los lobos y corrían enloquecidas las luciérnagas.

Thursday, June 01, 2006

El Siroco



Abrete Sesamo.
Abrete la blusa Salomè.
Este viento càlido
evoca tiendas de beduinos en el desierto
danzas del vientre
senos altos y filosos
como cuchillos
en la mirada de los hombres.

Desde el desierto de Mojave
de deja venir el Siroco
migrando hacia el mar en la tarde.
Ya no hay donde esconderse
del aire que lame los dinteles
y levanta un alarido de papeles
-gaviotas efìmeras que se desploman
sobre la madera del piso-
No basta que el dìa haga mutis por el centro
del atardecer.
Hasta la làmpara del escritorio refulge agresiva
mientras entierra los dientes blancos en mi rodilla.
De nada sirve el largo baño
el cabello chorreando
el leve traje.

El desierto ha ocupado mis fosas nasales
y en el esternòn me crecen dunas y cactos.

Tuesday, May 30, 2006

Eva advierte sobre las manzanas



Con poderes de Dios
-centauro omnipotente-
me sacaste de la costilla curva de mi mundo
lanzándome a buscar tu prometida tierra,
la primera estación del paraíso.
Todo dejé atrás.
No oí lamentos, ni recomendaciones
porque en todo el Universo de mi ceguera
solo vos brillabas
recortado sol en la obscuridad.
Y así,
Eva de nuevo,
comí la manzana;
quise construir casa y que la habitáramos,
tener hijos para multiplicar nuestro estrenado territorio.
Pero, después,
sólo estuvieron en vos
las cacerías, los leones,
el elogio a la soledad
y el hosco despertar.
Para mí solamente los regresos de prisa,
tu goce de mi cuerpo,
el descargue repentino de ternura
y luego,
una y otra vez, la huida
tijereteando mi sueño,
llenando de lágrimas la copa de miel
tenazmente ofrecida.
Me desgaste como piedra de río.
Tantas veces pasaste por encima de mis murmullos,
de mis gritos,
abandonándome en la selva de tus confusiones
sin lámpara, ni piedras para hacer fuego y calentarme,
o adivinar el rumbo de tu sombra.
Por eso un día,
vi por última vez
tu figura recostada en el rojo fondo de la habitación
donde conocí más furia que ternura
y te dije adiós
desde el caliente fondo de mis entrañas,
desde el río de lava de mi corazón.
No me llevé nada
porque nada de lo tuyo me pertenecía
-nunca me hiciste dueña de tus cosas-
y saliste de mí
como salen -de pronto-
desparramados, tristes,
los árboles convertidos en trozas,
muertos ya,
pulpa para el recuerdo,
material para entretejer versos.
Fuiste mi Dios
y como Adán, también
me preñaste de frutas y malinches,
de poemas y cogollos,
racimos de inexplicables desconciertos.
Para nunca jamás
esta Eva verá espejismos de paraíso
o morderá manzanas dulces y peligrosas,
orgullosas,
soberbias,
inadecuadas
para el amor.

Monday, May 29, 2006

De los dudosos dones


Es mi prerrogativa de mujer
darles a mis hijos la muerte con la vida.
Cada uno de ellos
tiene su fin marcado
en el ignoto calendario de sus días.
No pensé al engendrarlos,
ni cuando los empujé
lejos de mí para tenerlos cerca,
que les otorgaba el fin
como ingrata consecuencia del principio.
Hoy que los veo ser y estar
fluctuar y resollar en aguas
que, inevitablemente,
resuenan mareas en mi vientre,
no sé qué palabras usar como consuelo;
ni cómo explicarles que no fue mi intención jamás
traerlos aquí
a este mundo
para que lo hollaran apenas un instante.
Un instante quizás
es suficiente.

Sunday, May 21, 2006

Castillos de arena


¿Por qué no me dijiste que estabas construyendo
ese castillo de arena?
Hubiera sido tan hermoso
poder entrar por su pequeña puerta,
recorrer sus salados corredores,
esperarte en los cuadros de conchas,
hablándote desde el balcón
con la boca llena de espuma blanca y transparente
como mis palabras,
esas palabras livianas que te digo,
que no tienen más que el peso
del aire entre mis dientes.
Es tan hermoso contemplar el mar.
Hubiera sido tan hermoso el mar
desde nuestro castillo de arena,
relamiendo el tiempo
con la ternura
honda y profunda del agua,
divagando sobre las historias que nos contaban
cuando, niños, éramos un solo poro
abierto a la naturaleza.
Ahora el agua se ha llevado tu castillo de arena
en la marea alta.
Se ha llevado las torres,
los fosos,
la puertecita por donde hubiéramos pasado
en la marea baja,
cuando la realidad esta lejos
y hay castillos de arena
sobre la playa...

Friday, May 19, 2006

Abandonados


Tocamos la noche con las manos,
escurriéndonos la oscuridad entre los dedos,
sobándola como la piel de una oveja negra.
Nos hemos abandonado al desamor,
al desgano de vivir colectando horas en el vacío,
en los días que se dejan pasar y se vuelven a repetir,
intrascendentes,
sin huellas, ni sol, ni explosiones radiantes de claridad.
Nos hemos abandonado dolorosamente a la soledad,
sintiendo la necesidad del amor por debajo de las uñas,
el hueco de un sacabocados en el pecho,
el recuerdo y el ruido como dentro de un caracol
que ha vivido ya demasiado en una pecera de ciudad
y apenas si lleva el eco del mar en su laberinto de concha.
¿Cómo volver a recapturar el tiempo?
Interponerle el cuerpo fuerte del deseo y la angustia,
hacerlo retroceder acobardado
por nuestra inquebrantable decisión
Pero... quien sabe si podremos recapturar el momento que perdimos.
Nadie puede predecir el pasado
cuando ya quizás no somos los mismos,
cuando ya quizás hemos olvidado
el nombre de la calle
donde alguna vez
pudimos encontrarnos.

Wednesday, May 17, 2006

Eros es el agua


Entre tus piernas
el mar me muestra extraños arrecifes
rocas erguidas corales altaneros
contra mi gruta de caracolas concha nácar
tu molusco de sal persigue la corriente
el agua corta me inventa aletas
mar de la noche con lunas sumergidas
tu oleaje brusco de pulpo enardecido
acelera mis branquias los latidos de esponja
los caballos minúsculos flotando entre gemidos
enredados en largos pistilos de medusa.
Amor entre delfines
dando saltos te lanzas sobre mi flanco leve
te recibo sin ruido te miro entre burbujas
tu risa cerco con mi boca espuma
ligereza del agua oxigeno de tu vegetación de clorofila
la corona de luna abre espacio al océano
De océano los ojos plateados
fluye larga mirada final
y nos alzamos desde el cuerpo acuático
somos carne otra vez
una mujer y un hombre
entre las rocas.

Tuesday, May 16, 2006

Vivo


¡Ah! Que viva largamente este poder de Diosa
que a rebato suelta hoy campanas
en mis templos.

Como un árbol hembra
potente, extensa
hermosa
así me siento.

Ya no mujer joven
sino mujer rotunda.

Mis deseos ya no intuiciones
sino certezas.

Conozco mi cuerpo y sus peripecias
las amapolas oscuras transeúntes
la tensión en el vientre

Hace tiempo ya que florezco entre la espuma
bendita por el amor abundante
el semen generoso

La vida intensa a diario me convence
de lo efímero de las derrotas

La energía en la sangre
me hermana a los caballos arqueando los lomos
retumbando sus cascos en las colinas de la tarde
copulando en los bosques frondosos

El poder de mis hormonas brota en mis ojos
y sorprende a los transeuntes hoscos

Con el trópico en el pelo
reto a las angustias y a las sirenas deprimidas
reto a los rascacielos y al estreñimiento de los oficinistas
saliendo con sus corbatas rígidas como topos de sus cuevas

Ando las calles sonriendo a las diosas interiores
que danzan en círculos sobre mi corazón
descalzas, desnudas

Nadie adivina bajo mi cuerpo de bacante vestida
esta vendimia de gozo
con que mi sangre en tropeles y retumbos
bendice tenaz el sol perpendicular
la orgía perenne de la vida.

Sunday, May 14, 2006

Parto


Me acuerdo
cuando nació mi hija.

Yo era un solo dolor miedoso,
esperando ver salir de entre mis piernas
un sueño de nueve meses
con cara y sexo.

Friday, May 12, 2006

Desde la mujer que soy


Desde la mujer que soy,
a veces me da por contemplar
aquellas que pude haber sido;
las mujeres primorosas,
hacendosas, buenas esposas,
dechado de virtudes,
que deseara mi madre.
No sé por qué
la vida entera he pasado
rebelándome contra ellas.
Odio sus amenazas en mi cuerpo.
La culpa que sus vidas impecables,
por extraño maleficio,
me inspiran.
Reniego de sus buenos oficios;
de los llantos a escondidas del esposo,
del pudor de su desnudez
bajo la planchada y almidonada ropa interior.
Estas mujeres, sin embargo,
me miran desde el interior de los espejos,
levantan su dedo acusador
y, a veces, cedo a sus miradas de reproche
y quiero ganarme la aceptación universal,
ser la "niña buena", la "mujer decente"
la Gioconda irreprochable.
Sacarme diez en conducta
con el partido, el estado, las amistades,
mi familia, mis hijos y todos los demás seres
que abundantes pueblan este mundo nuestro.
En esta contradicción inevitable
entre lo que debió haber sido y lo que es,
he librado numerosas batallas mortales,
batallas a mordiscos de ellas contra mí
-ellas habitando en mí queriendo ser yo misma-
transgrediendo maternos mandamientos,
desgarro adolorida y a trompicones
a las mujeres internas
que, desde la infancia, me retuercen los ojos
porque no quepo en el molde perfecto de sus sueños,
porque me atrevo a ser esta loca, falible, tierna y vulnerable,
que se enamora como alma en pena
de causas justas, hombres hermosos,
y palabras juguetonas.
Porque, de adulta, me atreví a vivir la niñez vedada,
e hice el amor sobre escritorios
-en horas de oficina-
y rompí lazos inviolables
y me atreví a gozar
el cuerpo sano y sinuoso
con que los genes de todos mis ancestros
me dotaron.
No culpo a nadie. Más bien les agradezco los dones.
No me arrepiento de nada, como dijo la Edith Piaf.
Pero en los pozos oscuros en que me hundo,
cuando, en las mañanas, no más abrir los ojos,
siento las lágrimas pujando;
veo a esas otras mujeres esperando en el vestíbulo,
blandiendo condenas contra mi felicidad.
Impertérritas niñas buenas me circundan
y danzan sus canciones infantiles contra mí
contra esta mujer
hecha y derecha,
plena.
Esta mujer de pechos en pecho
y caderas anchas
que, por mi madre y contra ella,
me gusta ser.

Biblia


Sean mis manos como ríos
entre tus cabellos.
Mis pechos como naranjas maduras.
Mi vientre un comal cálido para tu hombría.
Mi piernas y mis brazos sean como puertas,
como puertos para tus tempestades.
Mi pelo como algodón en rama.
Todo mi cuerpo sea hamaca para el tuyo,
y mi mente tu olla,
tu cañada.

Monday, May 08, 2006

Desafio a la vejez


Cuando yo llegue a vieja
-si es que llego-
y me mire al espejo
y me cuente las arrugas
como una delicada orografía
de distendida piel.
Cuando pueda contar las marcas
que han dejado las lágrimas
y las preocupaciones,
y ya mi cuerpo responda despacio
a mis deseos,
cuando vea mi vida envuelta
en venas azules,
en profundas ojeras,
y suelte blanca mi cabellera
para dormirme temprano
-como corresponde-
cuando vengan mis nietos
a sentarse sobre mis rodillas
enmohecidas por el paso de muchos inviernos,
sé que todavía mi corazón
estará -rebelde- tictaqueando
y las dudas y los anchos horizontes
también saludarán
mis mañanas.

Friday, May 05, 2006

Uno no escoge


Uno no escoge el país donde nace;
pero ama el país donde ha nacido.

Uno no escoge el tiempo para venir al mundo;
pero debe dejar huella de su tiempo.

Nadie puede evadir su responsabilidad.

Nadie puede taparse los ojos, los oidos,
enmudecer y cortarse las manos.

Todos tenemos un deber de amor que cumplir,.
una historia que nacer
una meta que alcanzar.

No escogimos el momento para venir al mundo:
Ahora podemos hacer el mundo
en que nacerá y crecerá
la semilla que trajimos con nosotros.

Thursday, May 04, 2006

Como tinaja


En los días buenos,
de lluvia,
los días en que nos quisimos
totalmente,
en que nos fuimos abriendo
el uno al otro
como cuevas secretas;
en esos días, amor
en mi cuerpo como tinaja
recogió toda el agua tierna
que derramaste sobre mí
y ahora
en estos días secos
en que tu ausencia duele
y agrieta la piel,
y el agua sale de mis ojos
llena de tu recuerdo
a refrescar la aridez de mi cuerpo
tan vacío y tan lleno de vos.

Wednesday, May 03, 2006

Abandonados


Tocamos la noche con las manos
escurriéndonos la oscuridad entre los dedos,
sobándola como la piel de una oveja negra.

Nos hemos abandonado al desamor,
al desgano de vivir colectando horas en el vacío,
en los dias que se dejan pasar y se vuelven a repetir,
intrascendentes,
sin huellas, ni sol, ni explosiones radiantes de claridad.

Nos hemos abandonado dolorosamente a la soledad,
sintiendo la necesidad del amor por debajo de las uñas,
el hueco de un sacabocados en el pecho,
el recuerdo y el ruido como dentro de un caracol
que ha vivido ya demasiado en una pecera de ciudad
y apenas si lleva el eco del mar en su laberinto de concha.

¿Cómo volver a recapturar el tiempo?

¿Interponerle el cuerpo fuerte del deseo y la angustia,
hacerlo retroceder acobardado
por nuestra inquebrantable decisión?

Pero... quién sabe si podremos recapturar el momento
que perdimos.

Nadie puede predecir el pasado
cuando ya quizás no somos los mismos,
cuando ya quizás hemos olvidado
el nombre de la calle
donde
alguna vez
pudimos
encontrarnos.

Sunday, April 30, 2006

Como pesa el amor


Noche cerrada
ciega en el tiempo
verde como luna
apenas clara entre las luciérnagas.

Sigo la huella de mis pasos,
el doloroso retorno a la sonrisa,
me invento en la cumbre adivinada
entre árboles retorcidos.

Sé que algún día
se alzarán de nuevo
las yemas recién nacidas
de mi rojo corazón,
entonces, quizás,
oirás mi voz enceguecedora
como el canto de las sirenas;
te darás cuenta
de la soledad;
juntarás mi arcilla,
el lodo que te ofrecí,
entonces tal vez sabrás
cómo pesa el amor
endurecido.

Saturday, April 29, 2006

Escribirte


Escribir,
escribirte,
dibujarte.
Llenarte el pelo de todas las palabras detenidas ,
colgadas en el aire, en el tiempo,
en aquella rama llena de flores amarillas del cortés
cuya belleza me pone los pelos de punta
cuando vengo bajando sola, por la carretera, pensando.
Definir el misterio,
el momento preciso del descubrimiento,
el amor,
esta sensación de aire comprimido dentro del cuerpo curvo,
la explosiva felicidad que me saca las lágrimas
y me colorea los ojos , la piel , los dientes ,
mientras voy volviéndome flor,
enredadera ,
castillo,
poema ,
entre tus manos que me acarician y me van deshojando,
sacándome las palabras,
volteándome de adentro para afuera ,
chorreando mi pasado, mi infancia de recuerdos felices,
de sueños , de mar reventando contra los años,
cada vez más hermoso y más grande , más grande y más hermoso .

Cómo puedo agarrar la ilusión,
empuñarla en la mano y soltártela en la cara
como una paloma feliz que saliera a descubrir la tierra después del diluvio ; descubrirte hasta en los reflejos más ignorados ,
irte absorbiendo lentamente, como un secante,
perdiéndome,
perdiéndonos los dos,
en la mañana en la que hicimos el amor
con todo el sueño, el olor,
el sudor de la noche salada en nuestros cuerpos,
untándonos el amor,
chorreándolo en el piso en grandes olas inmensas,
buceando en el amor ,
duchándonos con el amor que nos sobra .

Friday, April 28, 2006

De "el ojo de la mujer"


Yo,
mujer de la luna,
te convoco a besarme.
Te convoco a los cráteres
de mi geografía.
Ven.
Despójame de temores.
Apacienta rebaños
en mis colinas.
Yo,
mujer de la tierra
te convoco a un amor de signo nuevo,
un amor vegetal de mil semillas,
alto, sólido, tronco de los árboles.
Ven.
Despertemos del barro.
Te invito al aire de mis nuevas alas.
Yo,
mujer vientre de sol,
te convoco a la luz,
a juntarte conmigo al medio día.
Ninguna sombra entre nosotros medie.
Ven.
Álzate conmigo hasta el cenit.
Mírame desde la misma altura.
Juntos apaciguaremos la muerte.
Juntos enterneceremos las piedras.
Juntos abriremos el mar.
Nos tomaremos la Tierra Prometida.
Incendiaremos el rostro de los siglos.

Thursday, April 27, 2006

Y Dios me hizo mujer


Y Dios me hizo mujer,
de pelo largo,
ojos,
nariz y boca de mujer.
Con curvas
y pliegues
y suaves hondonadas
y me cavó por dentro,
me hizo un taller de seres humanos.
Tejió delicadamente mis nervios
y balanceó con cuidado
el número de mis hormonas.
Compuso mi sangre
y me inyectó con ella
para que irrigara
todo mi cuerpo;
nacieron así las ideas,
los sueños,
el instinto.
Todo lo que creó suavemente
a martillazos de soplidos
y taladrazos de amor,
las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días
por las que me levanto orgullosa
todas las mañanas
y bendigo mi sexo.