Sunday, June 01, 2008

La mujer se encuentra a sí misma


El cuerpo no reclama caricias.
Se acomoda en la fuente interior.
Las ciudades, los parques,
las avenidas sombreadas del recuerdo o la imaginación
Por allá alguien toca una música melancólica,
alborotando el placer de viejos estremecimientos.
La presencia del corazón, los pulmones, el hígado,las piernas
procura una cierta mansa felicidad.
Cuantos años para esto!
Cuanto tiempo buscando
lo que estaba tan cerca.